La Xbox Series S es una consola de videojuegos de nueva generación de Microsoft, diseñada para ofrecer un rendimiento sólido en un formato más compacto y accesible. Aquí tienes sus características principales:
Almacenamiento: Cuenta con un SSD de 512 GB, lo que permite tiempos de carga rápidos y un rendimiento optimizado. Sin embargo, el espacio útil puede ser menor debido al sistema operativo y las actualizaciones.
Resolución: Soporta hasta 1440p nativo, con capacidad para reescalar a 4K. Ofrece una experiencia gráfica mejorada en comparación con la generación anterior.
Ray Tracing: Incluye soporte para ray tracing, que mejora la iluminación y los reflejos en los juegos, proporcionando una experiencia visual más realista.
Tecnología Smart Delivery: Permite jugar a la versión óptima de un juego en la consola adecuada, sin necesidad de pagar por múltiples versiones.
Compatibilidad: Es retrocompatible con miles de juegos de Xbox One, Xbox 360 y Xbox original, permitiendo a los jugadores disfrutar de su biblioteca de juegos existente.
Tasa de refresco: Soporta tasas de hasta 120 fps en juegos compatibles, lo que proporciona una experiencia de juego más fluida.
Diseño compacto: Su diseño es más pequeño y ligero en comparación con la Xbox Series X, facilitando su ubicación en espacios reducidos.
Audio 3D: Incluye soporte para audio espacial, mejorando la inmersión en los juegos.
Conectividad: Dispone de puertos USB, HDMI 2.1 y Ethernet, además de conectividad Wi-Fi para juegos en línea.
Controlador: Viene con un controlador inalámbrico que incluye mejoras en la ergonomía y la conectividad, además de ser compatible con otras plataformas.
La Xbox Series S es ideal para jugadores que buscan una experiencia de nueva generación sin la necesidad de una consola más grande y costosa.